sábado, 1 de marzo de 2014

El color de la lavanda


El color y el olor, ambos son algo único. Por eso este jabón lo he aromatizado solo con aceite esencial de lavanda, no necesita nada más. Lleva también  un buen oleato de lavanda y una infusión muy muy cargada. Le da ese tono beige a la parte del jabón que no lleva colorante, pero no he querido poner blanqueante, me gusta ese color.

En la parte inferior y en la flor lleva, bien picado, un primer intento con un color que no me convenció plenamente, pero así ha quedado bien.


Estoy muy contenta con este jabón, lo visualicé y lo planeé durante días, y no es como lo imaginaba, es más bonito. Su fragancia perfuma la habitación en la que se está curando, esperando el momento para vestirlo de gala y etiquetarlo.


En mi tierra no hay campos de lavanda, apenas pequeñas matas de espliego por el monte, sin el explendor de esos campos cubiertos de violeta.
 
Adoro el color de la lavanda, creo que es evidente, su aroma delicado y apto para todo el mundo.


Ya espero ansiosa la llegada del verano para recorrer los campos y hacer nueva provisión de esta fantástica planta, preparar nuevos olatos o fabricar hidrolato con mi olla de vapor convertida en falso alambique. Ya lo hice una vez y me encantó la experiencia, así que habrá que repetir.

8 comentarios:

  1. That is a gorgeous shade of purple!
    I like the way you put your logo into the picture instead of watermarking the photograph. My husband told me to do it, but, well, I completely forgot all about it! :)

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    1. Muchas gracias, el color salió al segundo intento realmente.

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  2. ¡Qué pasada de jabón!
    Dentro de unos mesecitos tenemos que ir sin falta a por una nueva cosecha de lavanda …

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