miércoles, 19 de marzo de 2014

Jabónes sin aceite de oliva, para lavar ropa y de tocador

Este mes de marzo se me acumulan las ideas ...... y los borradores en el blog. Así que voy publicando seguido por eso ( bueno, mi objetivo es acabar con la industria del detergente por contaminadores y envenenadores.... )

Es posible hacer un buen jabón sin usar  aceite de oliva, duro, espumoso y con un índice de yodo razonable.

Ya sé que en España no tiene sentido, podemos encontrar aceite de oliva bueno a precio razonable, o aceite de oliva muy barato, seguramente de procedencia maroquí..-

Así es el mundo, le vendemos nuestro oro verde a los italianos para que lo exporten como propio a medio mundo y compramos aceite de oliva marroquí, elaborado en almazaras sucias, de olivares tratados con pesticidas que la Unión Europea prohíbe.

Pero me estoy yendo por las ramas.....del olivo.



Hay países en los que es difícil y caro encontrar aceite de oliva.

Yo he elaborado dos fórmulas sencillas sin aceite de oliva.

La primera es un fórmula para la lavadora, o para lavar ropa a mano:

Aceite de maíz        600 gramos
Aceite de coco        450 gramos
Manteca de cerdo    500 gramos 
Sosa                         250 gramos
Agua                        640 gramos

Tiene un sobreengrasado de -6%, dureza de 53 y un índice de yodo de 67.

Si cambiamos maíz por girasol, el yodo sube a 73, y la dureza baja a 49. Para esa misma fórmula, habría que poner 248 gramos de sosa en vez de 250, aunque tampoco pasa nada si ponemos 250.  

Veganos y vegetarianos pueden sustituir  la manteca de cerdo por aceite de palma, tiene el mismo índice de saponificación, nos bajará el yodo a 65 y nos sube la insaturación un punto, queda igual de estupendo. Seguramente es más cara, pero hace unos jabones estupendos.

Con esta misma fórmula podemos hacer un buen jabón de tocador.  Cambiamos la cantidad de sosa, ponemos 211 gramos, y lo demás igual.   Si ponemos girasol en vez de maíz,   bajamos el sobreengrasado al 8% ( para subir la dureza) y pondríamos 215 gramos de sosa; se puede añadir 40 gramos de cera de abejas para subir un poco la dureza, y nos quedará un buen jabón de tocador.

Aquí  tenéis la herramienta para calcular los valores y cantidades. Hay otras calculadoras, y en todos lo idiomas, pero yo uso esta.

Fotografía: uno de mis primeros jabones para lavar. Renovado con nueva marca de agua.

lunes, 17 de marzo de 2014

Activos naturales para el cabello

Bueno, este es un asunto que nos trae de cabeza a much@s......

Hay multitud de plantas, aceites y sustancias naturales beneficiosas para el cabello. Muchas de ellas las tenemos en la cocina, y otras las podemos recolectar en el campo, unas pocas habrá que comprarlas en un herbolario o tienda online.

No soy ninguna experta en cosmética, pero los cuatro pelos que me quedan me han hecho preocuparme mucho por el tema, leer, probar y volver a probar.

Podemos añadir estos ingredientes a nuestro champú casero, o hacernos una mascarilla mezclando varios.

Aquí detallo algunos, pero hay muchas más.

Caspa. Para tratar este problema va muy bien la miel, decocción de corteza de abedul, infusión de lavanda o menta, y los aceites esenciales de estas plantas convenientemente diluidos.

Cabello  seco. De nuevo la miel, leche, yema de huevo (tres ingredientes extraordinarios para una buena mascarilla), áloe vera, aguacate fresco  o su aceite, manteca de karité y aceite de jojoba ( realmente es una cera vegetal que protege y repara el cabello).Siempre pongo en mi champú una dosis generosa de aceite esencial de romero, porque además potencia el crecimiento del cabello. También la lanolina, pero a mi no me va bien.


Cabello graso. Yogur, flor de saúco, raíz  de consuelda, flor de azahar, arcilla verde, rassoul y a.e. de limón o limón natural (por ejemplo, unas gotas en una mascarilla con arcilla y una infusión de flor de azahar).

Cabello dañado. Aceite de jojoba, manteca de karité, miel, manzanilla (solo cabello claro). También cola de caballo, si no encontramos la planta o no la conocemos, hay en herbolarios extracto no alcohólico de esta planta.

Dar brillo. semillas de lino (el mucílago que se prepara con ellas) vinagre, o aclarar con agua y unas gotas de limón. También extracto no alcohólico de alcachofa, o podemos usar la parte de estas que tiramos para hacernos una decocción y aclarar el pelo con ella y unas gotas de limón o vinagre.


Crecimiento. No existen los milagros, pero podemos probar con albahaca, salvia o romero, bien los esenciales o la planta fresca, o ambos.También aceite de aguacate o una buena mascarilla de  aguacate fresco ( si es bio, mejor).

Para el cabello rizado. Ortiga, cardo mariano, corteza de cerezo.

Cabello oscuro. Ortiga, hojas de laurel.

Cabello claro. Manzanilla, de toda la vida. Al igual que el lino, es rica en mucílagos.

Fungicidas. Por si hay " pipis" en las cercanías, para evitar contagios. El aceite del árbol del té hace maravillas. Si no somos " potingueras" podemos añadir un chorrito a nuestro champú o/y  el   de nuestros hijos. También aceite de ricino.

Para tod@s. Una vez a la semana poner un extra natural en nuestro pelo, puede ser una mscarilla de aguacate fresco, yema de huevo, miel o manteca de karité. Juntos o separados son ingredientes extraordinarios para cualquier cabello. El aceite de ricino beneficia más en invierno, la manteca de karité en verano.

Rumores. De la red llegan rumores sobre las extraordinarias propiedades del champú de cebolla, desconozco cuanto tienen de real y no lo he probado, no sé si acabará pasando lo mismo que con los champús de caballos (esos jamás se me ocurrió probarlos).

Brujerías. Si quieres que tu cabello crezca más, córtalo con luna creciente o llena, si quieres fortalecer sus raíces, córtalo con luna menguante o nueva. También sirve para las plantas. Si vas a usar su parte aérea, planta la semilla con creciente, si vas a usar sus raíces, con menguante.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Cajas de cartón recicladas

 

 Derrochamos demasiados recursos, entre ellos demasiado cartón. Me gusta contribuir a que ese derroche sea un poco menor, ando siempre guardando  cartones para reutilizarlos y aprovecharlos.

 Reconozco que me divierte hacer cajas de  cartón, para mis jabones, para guardar cosas, para regalar......


 Estas son de una caja de cartón, no van forradas, el cartón era así de bonito, y por el interior es rosa.  Era una caja grande, así que saqué seis pequeñas. 


Este es un precioso y caro papel, pero merece la pena.

jueves, 6 de marzo de 2014

Jabón de rosas de caléndula y pruebas de colores

Pensando ya en el día de la madre, para no llegar tarde, presagiando la primavera que aún no ha llegado. 


Rosas de caléndula, con mucílago de lino. Toques de color en la parte interior y un poco de mica por encima.

Y haciendo pruebas con colorantes, para un nuevo proyecto que tengo en mente, necesito seis colores y tienen que quedar perfectos.


A la izquierda azul índigo (corazón), azul paton (osito) , azul que no ha salido, rosa que debía ser violeta, y a la derecha  del todo, anato en polvo, un bello color rojizo, además de que tiene interesantes propiedades.


 Un problema con el verde, se supone que la primera flor de la izquierda debía ser verde, y la tercera también. La cuarta amarilla, pero quizá puse poco colorante, añadí más en el jabón redondo de atrás ( me pasé).  La rosa, un nuevo intento de violeta fallido. El verde redondo si es verde, pero por dentro, problema de los moldes individuales y la poca gelificación, pienso.



Empezando abajo y a la izquierda, rosa violeta, con colorante violeta y un poco de rojo, la del centro con violeta y rosa, gana el rosa, y la tercera con colorante violeta. 
Arriba y empezando por la izquierda, mica azul turquesa, en el centro azul índigo con rosa ( sale violeta, bien!) y a la derecha colorante azul paton. Un poco de ceniza por fuera, de nuevo poca galificación con moldes individuales.

Usé moldes individuales porque, menos el de caléndula, son jabones de aceite de oliva.


sábado, 1 de marzo de 2014

El color de la lavanda


El color y el olor, ambos son algo único. Por eso este jabón lo he aromatizado solo con aceite esencial de lavanda, no necesita nada más. Lleva también  un buen oleato de lavanda y una infusión muy muy cargada. Le da ese tono beige a la parte del jabón que no lleva colorante, pero no he querido poner blanqueante, me gusta ese color.

En la parte inferior y en la flor lleva, bien picado, un primer intento con un color que no me convenció plenamente, pero así ha quedado bien.


Estoy muy contenta con este jabón, lo visualicé y lo planeé durante días, y no es como lo imaginaba, es más bonito. Su fragancia perfuma la habitación en la que se está curando, esperando el momento para vestirlo de gala y etiquetarlo.


En mi tierra no hay campos de lavanda, apenas pequeñas matas de espliego por el monte, sin el explendor de esos campos cubiertos de violeta.
 
Adoro el color de la lavanda, creo que es evidente, su aroma delicado y apto para todo el mundo.


Ya espero ansiosa la llegada del verano para recorrer los campos y hacer nueva provisión de esta fantástica planta, preparar nuevos olatos o fabricar hidrolato con mi olla de vapor convertida en falso alambique. Ya lo hice una vez y me encantó la experiencia, así que habrá que repetir.