viernes, 12 de abril de 2013

El último champú


El último, porque este no lo cambio.

 Mi pelo es fino y rizado, muy fino; antes tenía mucho, peero.... de eso hace muchos años.

Treinta años de lavado diario con la flor y nata de lo que ofrece la industria cosmética, sumado a los anticonceptivos,  al estrés y a la contaminación, habían dejado mis pobres pelos en la uvi. Ahora es fino, tirando a seco y bastante pobre. Llegó a suponer un complejo para mí, y me había convertido en la reina de los gorros y sombreros.

Llevo más de un año sin usar un champú comprado, y lo empiezo a notar, mi cabeza va pareciendo otra.

He pasado por la pastilla de jabón y el pelo haciendo ñi-ñi al aclararlo, por el lavado con bicarbonato y el aclarado con vinagre diluido, por la tegobetaína y otras similares, y alguna cosa más que no recuerdo. Pero nunca nunca pobé el champú con biotina, no me he sentido caballo jamás.

Ahora os cuento mi champú..

Bueeno.....en realidad son dos,  me lavo el pelo dos veces a la semana, alternándolos.

El lavado-lavado es un champú de potasa, tenéis en el blog la receta en una entrada anterior. Al diluir la masa de la potasa, añado:

Una infusión de caléndula, tomillo, saponaria, milenrama y lavanda sustituyendo al agua.
Y un chorrito de: 
    Tintura de ortiga
    Extracto no alcohólico de cola de caballo.
   Aceite esencial de romero y lavanda
   Todo a ojo, nada  de medidas; la verdad es que huele rico rico.

Si sois rubias, ponedle a la infusión camomila, romero para todas ahora que es primavera y empieza a florecer, en fin, lo que vuestros conocimientos  os aconsejen, o la amiga sabia que conoce a todo lo que crece por el campo.....

El otro..... es un champú bastante ácido. Se compone de una decocción de nueces de lavado con un 15% de vinagre de manzana. Apenas hace espuma, pero deja el pelo limpio y brillante. Hago poca cantidad, y cuando se me acaba preparo otro botecito, más o menos cada dos semanas.

De vez en cuando, si mis pelos se levantan rebeldes, froto la capa de fuera con gel de áloe vera; me lo pongo en las manos y lo extiendo, luego paso las manos por encima del pelo y me peino, y funciona estupendaente como fijador. No lo hago yo (el gel) lo compro en el herbolario, hay varias marcas, algunas con aceite del árbol del té incorporado ( es el único potingue que compro, que no hago en mi cocina-laboratorio....)

Quizá el título no sea el más adecuado, puede que esto hubiera debido llamarse " historia de mis cuatro pelos, andanzas y desventuras".

Foto: mi botella con decocción de nueces y vinagre. Menos elegante y atractiva que la de los bonitos champús y mascarillas que ofrece la industria, pero para mi infinitamente más valiosa. Detrás, un bote con jabones varios y la botella del jabón líquido de potasa  que usa mi hijo para lavarse las manos.
Enlace
http://cuidandocuerpomenteyalma.blogspot.com.es/2013/02/lavate-la-cabeza-con-un-par-de-huevos.html

3 comentarios:

  1. Uyyyy, ignorante que es una en estos menesteres ¿nueces de lavado?... no sé qué son ¿puedes aclarármelo? así me lanzaré a seguir tus pasos pues mientras leía tu descripción cabelluda casi casi habría jurado que en realidad hablabas de mis "pelos" :-). Muchas gracias por ofrecernos este magnífico blog, por desbordar tan jabonosa sabiduría... resulta una espuma deliciosa.
    Un saludo.

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    1. http://brujaburbujas.blogspot.com.es/2011/09/nueces-de-lavado.html aquí mismo en mi blog.
      Y en la red :
      http://www.nueces-de-lavado.es/
      http://laboticaescondida.blogspot.com.es/2012/01/nueces-de-lavadodetergente-natural.html
      http://www.crianzanatural.com/prod/prod401.html

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  2. Muchas gracias, había buscado en el blog pero no llegué al 2011... Un abrazo.

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