miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los últimos jabones de este año




La belleza está en el interior, eso dicen. Y en este caso es cierto. Por fuera los colores son tenues y sin fuerza, pero en el interior brillan en todo su esplendor ( la culpa fue mía por no abrigarlo para que gelificara.


Es mi primera columna, y estoy bastante contenta con el resultado. Ha de endurecer un poco más para poder recortarlo bien. Lleva aceite de oliva virgen extra, aceite de coco y ricino. Sin aromas de ningún tipo, solo huele a jabón.

Esta de abajo es la foto del exterior, no parece ni el mismo, pero lo es:


Este jabón me recuerda al océano ( o las aguas volcánicas del Hierro, no sé ), lleva aceite de oliva virgen extra, aceite de coco y manteca de karité. Huele a geranio y naranja.


Son los últimos jabones del año ..... los últimos que se podrán usar en este año, no creo que los últimos que haga, porque esto engancha mucho.

Aunque.... los puedo meter en el horno. Dos horas a 50º y en tres semanas estará listo, estoy pensando en algo decorado en verde y rojo, dos colores muy navideños, con aceite de oliva, coco. ricino, almendras y manteca de cacao...
Este también lleva aceite de oliva, coco y ricino. El aceite de ricino me parece muy interesante de cara al invierno, nos protege del frío y hace mucha espuma, como el coco, aunque hay que medir bien las proporciones para que no se nos dispare el yodo, entre otras cosas.


martes, 15 de noviembre de 2011

Los nuevos jabones

Aquí está, es y no es glicerina. El resultado de un solo jabón queda en dos capas. Me imagino que al tener dos densidades sedimenta de esa forma. Enriquecido con glicerina líquida, jabón de oliva y coco.

No es lo que yo quería, pero no está mal..... la frase sempiterna de los jaboneros. Es bonito, no sé si demasiado rosa. La culpa no es del cha-cha-cha, sino de un acelerón en la traza. Eso sí, un jabón muy bien perfumado con cedro y maderas de Arabia. La fórmula lleva oliva, coco y ricino.

Me encanta el color y la forma de este jabón. Apenas ha salido del molde y ya hay una vendida.... que no podrá ser usada antes de un mes. También con oliva, coco y aceite de ricino.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Secretos jaboneros


A los amantes del jabón nos encanta experimentar. Primero viene la teoría, luego la práctica de lo aprendido, la reflexión y la propia idea de qué hacer con lo aprendido.

Ayer hice mi propia glicerina, glicerina casera, auténtica, no una cosa que compras y refundes.
Y después de la lección, mi propio experimento, a mi manera, sumando dos y dos y dando el salto cuántico.

Y cuando ya tienes tu propia teoría, hay que comprobarla. Este fue mi resultado: un jabón que por un lado es glicerina y por el otro jabón clásico; pero todo es el mismo jabón, ahí está el misterio y la gracia.


Lleva una infusión de menta y menta seca, y tiene un delicioso olor a menta.

Recién desmoldado, ni siquiera ha pasado aún por el salón de belleza para recortarse los bordes.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Aceites para cremas de bebés


Hoy hablaremos de dos aceite, muy adecuados para la piel de los bebés y para pieles delicadas en general. Son el aceite de sésamo y el aceite de almendras. Ambos se pueden usar directamente sobre la piel, con muchos beneficios.

Aplicaciones del aceite de sésamo:

Para la costra láctea de los bebés, aplicar directamente sobre la cabeza con un suave masaje; si se hace a diario la costra termina desprendiéndose poco a poco y no reaparece.

Para los pies fríos, masajear los pies con aceite de sésamo, ayudará a producir calor.

Tibio, para masajes; ayuda a calentar el cuerpo y proporciona un alto grado de bienestar. Alivia además las molestias reumáticas.

Ideal para grietas producidas por el frío, las alivia y las sana.

Alivia el dolor de oídos, sobre todo el producido por el frío.

Muy interesante para cremas veraniegas, posee filtros solares para radiaciones UVB.

A nivel nutricional es un interesante aceite también, por su contenido en magnesio que fortalece el sistema nervioso, lecitina y ácidos grasos poliinsaturados que son eficaces en la lucha contra el colesterol, además de que nos aporta zinc y vitamina E.

Aplicaciones del aceite de almendras:

Para suavizar e hidratar la piel, además de proporcionarle elasticidad. Muy adecuado para las pieles más delicadas.

En el embarazo, para evitar la aparición de estrías.

Para fortalecer el cabello.

Para calmar la piel después de su exposición al sol.

Por vía interna, tiene un efecto ligeramente laxante.

En estos casos mencionados, aplicar directamente un buen aceite de primera presión, y si es bio, mucho mejor.

También podemos combinarlos en una crema adecuada para bebés, sin añadir ningún aceite esencial ni mucho menos aromas o fragancias. Añadiremos solo agua de rosas o agua destilada y un poco de cera lanette para que el agua emulsione con los aceites.

Una buena fórmula podría ser:
Agua de rosas 140 gr.
Cera lanette 14 gr.
Aceite de sésamo 30 gr.
Aceite de almendras 40 gr.

La fórmula de preparación sería la habitual ( ver entrada de cremas), y por supuesto, no olvidar esterilizar bien todos lo elementos que vamos a usar.

Probad distintas proporciones, o añadid otros elementos, por ejemplo, 10 gr. de manteca de karité, o macerar durante un mes flores de caléndula en el aceite de almendras; si compráis un aceite de caléndula comercial, en la mayoría de los casos será aceite de girasol en el que se han macerado las flores.

La caléndula es fácil de cultivar en una maceta, sino, compradla en un buen herbolario que os ofrezca garantías de su procedencia (no queremos abonos ni pesticidas en la crema de nuestros bebés).

Para la dermatitis de pañal, podemos preparar la misma fórmula pero con una pequeña variación: en lugar de agua de rosas, añadiremos agua de cal.

Para preparla, necesitamos agua destilada ( o desmineralizada, es lo mismo) y cal; podemos conseguir la cal en Riesgo ( Madrid o tienda online ). Pero ... no pidáis cal, hay algún dependiente que no se entera. Pedid hidróxido de calcio; os darán una bolsita de 100 gr. con la que tendréis para muchas cremas.

Hay que coger el agua destilada y poner en ella una cucharadita de cal, removiendo bien. Al día siguiente la colaremos con un paño fino procurando que no caiga el residuo blanco que habrá quedado en el fondo, y con ese agua prepararemos la crema; tiraremos o guardaremos para otra crema la cal que haya quedado en el fondo; la cal no es soluble en agua, lo que hemos preparado es una suspensión que nos permite fabricar una crema alcalina, ya que muchas dermatitis se producen por un exceso de acidez en la piel.

Por supuesto, antes de aplicar la crema a nuestro bebé, la testaremos..... no en ningún pobre animal, sino en la cara interna de nuestro antebrazo, esperando 24 horas para asegurarnos de que no nos produce ninguna reacción.

Espero que esta información os sea de utilidad..... y que dejéis muchos comentarios.

Hasta pronto.