Todavía me emociono recordando la primera vez que hice jabón de glicerina. Ese momento en el que viertes el alcohol y ves cómo se vuelve transparente es inolvidable.
Y, entre unas cosas y otras, no la había hecho desde el verano pasado.
Ya tocaba, además, ha sido la ocasión perfecta para estrenar algunos molde nuevos que tenía.
De paso, aproveché para " deshacerme" de unos recortes que tenía por ahí.
Hice también algunas piezas pequeñas, para regalar o poner en otros jabones como inclusiones:
Aquí un enlace muy interesante y altamente recomendable.
Y aquí las recomendaciones de la maestra de la glicerina (al menos desde mi punto de vista)
Que divertido es jugar con ella, unos moldes encantadores.
ResponderEliminarSi que es divertido. Gracias
ResponderEliminar