domingo, 17 de octubre de 2010
Aloe vera
No es el más bonito de los que he hecho, pero sus estupendas cualidades para la piel lo convierten en un excelente jabón. Contiene jugo puro de áloe vera de cultivo biológico, aceite de oliva, aceite de almendras dulces y un poco de aceite de coco. Lleva aceite esencial de sándalo, geranio y cedro, y tintura de própolis.
La planta procede de África, en concreto del Congo, donde hay más de 300 especies.
Sus propiedades como cicatrizante lo hacen único para quemaduras y heridas en la piel, muchas afecciones cutáneas (dermatitis, psoriasis e incluso algunos tipos de herpes como ayuda a la medicación).
Su cultivo casero es fácil; necesita poco agua y mucho sol, y una buena maceta.
Lo que utilizaremos de la planta es la parte carnosa del interior de las hojas, no solo por vía externa, sino también por vía interna. El jugo de esta planta es un gran aliado del sistema digestivo, disminuye los niveles de glucosa en diabéticos y estimula el sistema inmunológico. Así que el otoño es un excelente momento para tomar esta planta y prevenir catarros, y lavar nuestra piel cansada y quemada por el sol veraniego con un buen jabón de áloe, y si es artesano, mucho mejor.
¡Parece un jabón de súper lujo!
ResponderEliminarQué conste aunque digas que no es uno de tus jabones más espectaculares, en la foto sale bien bonito y con todo lo que lleva tiene que ser una maravilla.
Gracias, no te lo llevé porque aún está un poco fresco, y lleva algo de coco. De todas formas yo ya lo he probado, no pica y es muy suave.
ResponderEliminarTambién he probado el tuyo blanco, y es extraordinario.