Muchas gracias por vuestro entusiasmo y vuestras ganas de aprender, y muchas gracias a Belén, la autora de las magníficas fotos.
Jabón de avena y caléndula, muy hidratante para pieles sensibles. Con aceite de oliva, coco, palma, semillas y maíz, un buen oleato de caléndula y leche de avena. Al fondo, búhos con aceite de oliva, un 5% de sobreengrasado y fragancia de azucenas.
Jabón de aguacate y zanahoria, para estupendas duchas de verano, para cuidar la piel castigada por el sol. Con aceite de oliva, coco, maíz y palma, un oleato de zanahoria en girasol y un oleato de aguacate en oliva. La parte de color verde la hicimos añadiendo espirulina, y en la parte más clara añadimos un poco de dióxido de titanio, el oleato de aguacate oscurece lo suyo, y el de zanahoria también.
En esta foto, ambos jabones, ya cortados.
Una foto de conjunto, con todos los jabones, incluyendo el jabón de aceite usado, con una concentración del 20%, se cortó estupendamente, sin resquebrajarse.
Las cremas que hicimos. Un bálsamo labial con karité, ricino, aceite de zanahorias y a.e del árbol del té en los tarros pequeños, una crema corporal ( de suave color amarillo) con aceite de zanahorias, sésamo y nuez, con a.e. de lavanda y cajeput, y una crema para cutis delicado, con caléndula y manzanilla, y muchos extractos: vid roja, caléndula, bisabolol, castaño de indias, centella asiática; con a.e. de bergamota.
Una última foto, con todos los productos realizados